Sinopsis
Llévame a los jardines del pecado
Entiérrame y déjame descansar en paz
el momento de la verdad ha llegado
el ángel caído se yergue victorioso
Todo comienza en los Reinos de Terhen, o los Cielos. Terhenetär, la diosa regente, mantiene el orden de las esferas inferiores junto a Evereth, uno de los muchos ángeles, aunque de rango superior y a su vez amante de la diosa. Sin embargo, el trato especial que éste recibe de de ella, unido a sus frecuentes muestras de insubordinación y grandeza hacen que la diosa reciba presiones por muchos lados y pese a sus esfuerzos por mantener a Evereth a su lado, se vea obligada a expulsarlo, puesto que de lo contrario, reclamarían la cabeza del ángel. Evereth es desterrado al último círculo infernal de Kalma. Este infierno esta dividido en 9 círculos dantescos, basados en la Divina Comedia, así como las que ascienden en sentido opuesto.
El Mundo
Los Reinos de Kaia están habitados desde la aislada Saarela hasta el último cabo de Las Llanuras, o al menos, lo estaban, ya que tanto su población como su topografía se vieron afectadas por los Días de los Grandes Conflictos.
Así fue como se generó Grieta del Mundo, una enorme herida abierta en la cara de Kaia. Es un abismo en el que el río Aguamarga vierte sus aguas, situado al Este del Fuerte Kaia. Se generó durante la ruptura del Quinto Sello, cuando una bola ardiente cayó del cielo, a la que se le dice le fue dada la llave del abismo. A veces, emergen miríadas de escorpiones antropófagas, pero los que las enfrentan dicen que allí abajo hay muchas más criaturas, más temibles que los Kuutar de Neva.
El Fuerte Kaia, por sus características (Grieta del Mundo a un lado, Picos de Terhen al otro) es un enclave de considerable fuerza defensiva. Está integrado en las montañas, y aloja en su interior a un puñado nada despreciable de guerreros y ciudadanos, refugiados allí desde hace más de siete años, y llegados de todas partes de los Reinos. Con el paso del tiempo, y debido a las batallas, se han ido reduciendo las cifras de habitantes.
Neva está al otro lado de los Picos de Terhen, y es una región helada. Los Días de los Grandes Conflictos apenas consiguieron afectar su naturaleza fría, reservada, misteriosa y mortal. Hay en el centro un Templo dedicado al dios Sin Nombre, que fue destruido y saqueado por las huestes de Evereth. Fue el único daño causado a Neva. Las tropas atacantes nunca volvieron, murieron atrapadas en una extraña tormenta de hielo. O al menos eso dicen los habitantes de Neva, los cuales viven de modo disperso, en pequeños poblados que viajan en busca de refugio y caza, gente ruda acostumbrada a ese clima. Se rumorea que algunos aun viven en el derruido templo, aunque no se sabe a ciencia cierta si son personas de verdad, espíritus o espejismos, los llamados Kuutar, los hijos de la Luna.
Saarela es una pequeña península rodeada por una cordillera que le ha otorgado aislamiento y defensa contra las tropas enemigas. Es el único lugar donde se vive en relativa paz y comodidad, tanto, que los habitantes de Saarela han olvidado a sus vecinos y les han dado la espalda. Cualquier viajero cansado que cruce las montañas o el mar (si puede) es tratado como un perro extranjero. Por lo demás, aun cuentan con buenos recursos naturales y aldeas muy agradables. El Puerto Dseda da al Mar de Turso, por lo que las rutas marítimas son escasas y muy medidas, debido a la presencia de remolinos y del legendario Turso, un mosntruo que habita las profundidades de este mar, al que sus habitantes tienen por una deidad.
Vanma y sus desérticas tierras están en el centro de los Reinos. Esta región estaba repleta de lagos y bosques, siendo el más conocido el bosque de Metsola. Todo estó desapareció con las catástrofes de los Dias de los Grandes Conflictos. Los Vanmatar, antiguos druidas del Metsola, sobrevivieron y ahora forman reducidísimas tribus nómadas que vagan por todo el desierto. Se dice que los Vanmatar son capaces de curar cualquier mal y enfermedad. Es algo que no importa, pues se mantienen neutrales. Los Vanmatar toman su nombre de una diosa de las esferas inferiores.
El Antiguo Reino de Imatra se vio muy afectado por las catástrofes. Anterior cuna de la mayor civilización jamás vista por Kaia, todos esos años de evolución y cultura se esfumaron cuando se rompió El Tercer Sello en el infierno y una estrella cayó del cielo, arrasando su enorme ciudad. En su lugar, dejó un enorme cráter en el que el río Imatra comenzó a verter sus ahora envenenadas aguas, formando el Lago Alve y la cataráta Rutja. Las escasas formas de vida que se encuentran alli son fauna adaptada y flora muy resistente.
Las Llanuras de Etelätär rinden culto a la Dama del Sur y Diosa del Viento. Y hasta ahora no les ha ido del todo mal. El largo río que la atraviesa, el río Siseante, y los cálidos y favorables vientos han permitido las travesías de barcos a lo largo de éste navegable y ancho río, otorgándoles así una buena movilidad y comunicación a sus habitantes. El templo permanece intacto aun, aunque mantienen batallas constantes (a pesar de todo, con mucha menos frecuencia que el Fuerte Kaia)
La población se concentra en el Delta Serpiente Vil, que desemboca en el siempre rugiente Mar del Viento. Se dice que ningún barco se ha perdido nunca en este mar, ni ningun marinero ha muerto. Las Llanuras solían estar en buenas relaciones con la Isla de Anto, pero la traición de éstos últimos les acercó el enemigo a casa más de lo esperado y las batallas degradan esta región poco a poco.
La Isla de Anto, en el mar de Anto, se encuentra al Este de las Llanuras y al Sureste del Antiguo Reino. Esta isla está rodeada por numerosos y traicioneros remolinos del mar, los cuales aparecieron a raíz de los grandes conflictos. Unos dicen que Anto los puso ahí como castigo a los suyos cuando éstos se unieron a la causa de Evereth. Otros dicen, por el contrario, que Anto aprobó tal acción y puso allí los remolinos para proteger la isla, y otros que son el resultado de las constantes desaveniencias entre Anto, el dios del mar, y Etelätär, diosa del viento. Los más sabios dicen que la isla se está hundiendo poco a poco y surgen por los movimientos y grietas de los fondos marinos. El Templo es un hermoso y enorme pináculo que se alza por encima del bosque rodeado de una ancestral ciudadela.
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Estas cosicas son las que me molan a mi, situarnos en un mundo y sus caracteristicas! (que ganas tengo yo de hacer un mapita tb xD)
ResponderEliminaresto lo escribí una madrugada de estas que te entra el ataque de frikismo, porque sabia que tenia que hacerlo, que aporta algo a la historia XDD y es como dices, que a la gente que nos mola no podemos evitar hacerlo...parece que lo necesitamos o algo XD haz mapa *_* es divertio
ResponderEliminarMis felicitaciones, se nota que al menos investigas y te tomas el tiempo suficiente para ubicar una historia y tener un contexto, bien por ti, sigue con ese esfuerzo que yo seguiré tu progreso (aunque no sea la gran cosa pero un fan es un fan XD).
ResponderEliminarmuchas gracias! la verdad esque aunque esto lleve su tiempo lo hago encantada, porque siento que este comic que estoy haciendo ahora mismo me ilusiona de verdad y me motiva :) vaya, que así se hacen las cosas con gusto. Y oye, un seguidor para mi es lo mejor del mundo *_*
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